[música melancólica] Ciao, papá.
[hablan en italiano] [alarma] [alarma] [quejido] [hablan en italiano] [música alegre] ♪ Un dinosaurio se balanceaba ♪ -Abuela, abuela, abuela.
-¿Qué pasa?
-Que no es así -¿Cómo que no es así?
-Es un elefante.
-Adiós, guapa.
[Candela] Es verdad, tiene razón.
¿Un elefante cómo se va a balancear en una tela de araña?
-[Pepe] ¿Un dinosaurio qué, tú?
-[Rosario] Un dinosaurio era.
[Pepe] No, es un elefante, de toda la vida.
-¿Sí?
-[Carmen] Buenos días, Candela.
Soy Carmen Costa, del teatro.
Hombre, Carmen, nos vemos esta tarde, ¿no?
-¿En la exhibición?
-Bueno, por eso mismo la llamo.
Tenemos un problema.
No me diga.
[hablan en italiano] [habla en inglés] [hablan en italiano] [hablan en otros idiomas] [música flamenca] Teníamos un acuerdo, Candela.
Estas no son maneras de hacer las cosas.
Bueno, pero me podrían haber avisado antes, ¿no?
Hmm, hemos esperado hasta el último momento.
¿No sabía desde hace meses que tenía que realizar -la transferencia?
-Carmen, que yo le hago la transferencia, pero se la hago mañana o, o pasado.
De que la exhibición es ya.
En cuanto tenga el justificante, el teatro es suyo.
¿Eso es porque tenéis programado algo para esta tarde?
-No.
-[Candela] ¿Entonces?
Pues, que si la gente se entera de que dejamos el teatro gratis... ¿Usted me entiende?
Muy bien, yo te hago la transferencia.
-¿Tiene por aquí un ordenador?
-Sí.
-¿Puedo usarlo?
-No.
Es para los trabajadores del teatro.
Pero ¿no puedes hacerlo desde el móvil, chiquilla?
Bueno, que tengo muchas cosas que hacer.
-No, pero... -Cuando termines la transferencia, me llamas.
¿Cómo puedo vivir así?
[habla en italiano] [hablan en italiano] Por mí, podemos ir cuando quieras, ¿eh?
Madre mía, pero ¿de verdad te piensas que esas pastillas te están haciendo algo?
Son hierbajos.
Placebos.
[habla en italiano] Hmm, pero yo soy así.
Voy, vengo, vengo, voy.
En realidad, eres tú quien me llama, ¿eh?
Será porque me necesitas.
Ah, ¿sí?
[habla en italiano] Cariño mío, a ti lo que te hace falta es sentirte libre.
Pero aquí estás, viviendo una vida que otros han escogido por ti.
Qué pena más grande.
[hablan en italiano] Perdona, estábamos hablando.
[hablan en italiano] [Candela] ¿Y qué pasa con el tuyo?
Tu futuro.
Que he estado mirando en la cuenta y estoy en números rojos y no he podido hacer la transferencia.
Anna, ¿yo te podría, te podría pedir a ti un favor?
Eh, sí, sí.
Claro, claro que lo entiendo.
Faltaría más.
Pero que no sigas, ¿eh?
Entonces, nos quedamos sin exhibición.
Bueno, tú dime algo.
[habla en italiano] Pero este saquito de los cojones es que no funciona ahora o qué.
¿Se ha descargado?
[habla en italiano] Pues, bien que ha funcionado hasta ahora.
[habla en italiano] Chorrada.
[habla en italiano] ¿Y qué?
[habla en italiano] Bueno, ¿qué?
¿Has podido hacer la transferencia?
Carmen, tengo el dinero.
Lo tengo, pero no aquí.
Pero, pero te prometo que esta tarde yo te lo traigo.
Te lo juro que te lo traigo.
Bueno, vamos a ver si es verdad.
Segurísimo.
[habla en italiano] [hablan en italiano] [timbre de teléfono] [hablan en italiano] Ya.
Estos serán por lo menos 20 o 300 euros, más o menos.
Pero ¿qué has hecho?
¿Romper el cerdito?
No, solo le he quitado el tapón.
¿Por qué tenía que romperlo?
[Candela] Hmm.
Gracias, mi amor.
Eres un sol.
-Eres un sol.
-Es un préstamo.
El mes que viene me tenéis que devolver el doble.
Ah, muy bien.
Anda.
Oye, ¿y si traficamos con hierba?
-¿Hmm?
-El nieto de Susana lo está haciendo y se está pagando así la universidad.
Muy bien, así reunimos a toda la familia en la cárcel, ¿no?
Menos mal que estará Pepe para ayudarnos a escapar -con las cucharitas de plástico.
-Bueno, era solo una idea.
Es que no hay nada que hacer.
Yo no tengo el dinero, Anna tampoco.
Y tú no cobras la pensión hasta dentro de dos semanas.
Es que este año nos quedamos sin exhibición.
¿Y quién se lo dice a los alumnos?
Dentro de nada estarán en el teatro.
Pues, yo.
Me cago en la urraca esta.
[habla en italiano] No me interesa.
-¿Qué?
-Nada.
[hablan en italiano] [hablan en otro idioma] Caput.
Caput.
[hablan en otro idioma] [gritos] [música electrónica] [risa] [habla en italiano] ¿Vamos?
[música electrónica] Candela, pero ¿cómo podéis hacernos esto?
Que parece mentira.
¿Tú sabes las ganas que tenía -la niña de bailar?
-Sí, mi padre estaba muy ilusionado.
Eso no se hace, Candela.
Ya, ya lo sé y yo lo siento.
Pero ¿cómo?
Hemos tenido un problema con la organización y no puedo hacer nada.
Es que lo único que os puedo decir es que esto no se va a volver a repetir.
Es que eso seguro, porque mañana mismo me llevo -a Olivia a otra academia.
-[Olivia] ¿Qué?
-[al unísono] !¡No!
-[Olivia] No, no, mamá.
No, después de esto, ¿cómo van a volver a confiar en mí?
Todo mi esfuerzo se va a la mierda.
Pero si la mitad de la gente ni te paga.
El arte vale.
-Ocupamos el teatro.
-No.
[habla en italiano] No me interesa.
-¿Qué?
-No, no estaba hablando contigo.
Rocío, Rocío.
[todos hablan] [habla en italiano] Perdonad.
No vayáis que igual, igual hemos encontrado una solución.
[música romántica] [al unísono] !¡Olé!
[aplausos] !¡Muy bien, todos muy bien!
!¡Una, dos y...!
!¡Una, dos y...!
[música romántica] Candela, ¿qué pasa?
No me esperaba esta cita así de repente.
-Aquí tienes 500 euros.
-¿Ah?
Con esto empiezo a pagar mi deuda.
Anda, fantástico, ¿no?
Muchas gracias, ¿eh?
Esto hay que celebrarlo, Candela.
Te invito una copa.
Ramón, gracias, pero es que no puedo.
He quedado.
-Ah.
Que, que has quedado... Pues nada, ha quedado.
[música romántica] [Massimo suspira] [habla en italiano] Ha sido una bonita velada.
Entonces, ¿ya no me quieres echar?
[habla en italiano] [Candela] No.
Pero si estás de acuerdo, me quedo mucho más tranquila.
[habla en italiano] [suspiro] Puede que un poco.
[habla en italiano] ¿Tú crees que Fabrizio tenía razón?
[habla en italiano] ¿Sobre qué?
[habla en italiano] Sobre que estás enamorado de la verdadera Candela.
[al unísono] Bueno, no exageres, ¿eh?
Buenas noches.
[habla en italiano] Buenas noches.
-Ay, no.
-No.
!¡Un, dos, tres, pam, pam!
Seguid.
!¡Vamos a ver!
Izquierda, derecha.
Un, dos, tres.
Derecha, izquierda.
Un, dos, tres.
!¡Vamos, mis niñas!
!¡Otra vez, venga, eh!
Empezamos.
Vamos ya.
Eh, Candela, ven, ven.
Eh, sí, pues, nada.
Oye, un momentito de espera, ¿vale?
-Ahora mismo vengo.
-Mira, que me he encontrado con Ramón fuera y me ha dado esto para ti.
Candela, somos mujeres.
De vez en cuando tenemos que hacer sacrificios.
Lo sé, no es agradable, pero a veces es la única solución.
Además, que tú lo has hecho por el bien de la academia.
Anna, por favor, no digas tonterías.
Oye, que yo también lo habría hecho, ¿eh?
No pasa, claro, a mí nadie me pide esas cosas.
¿Qué pasa?
¿Es poco?
!¡Ramón, Ramón!
!¡Ramón!
-¿Qué significa esto?
-Lo siento, Candela, no ha funcionado.
Ignacia dice que con eso no tiene ni para empezar a negociar.
Pero ¿tú no me habías dicho que la ibas a convencer?
Lo he intentado, pero se ha enfadado y tú no sabes de lo que es capaz Ignacia cuando se enfada.
¿Tú no sabes pensar por ti mismo?
¿Todo lo tiene que hacer la bruja de tu mujer?
Es que yo no sé qué haces con ella.
Tienes razón, Candela.
Yo tampoco entiendo qué hago con ella.
Solo me bastaría con una palabra tuya para reunir el valor que me hace falta.
Dime una palabra, Candela, y yo dejo a Ignacia.
Dame una oportunidad.
Dime algo.
Jódete.
¿Qué te parece esa palabra?
Porque, si quieres, te puedo decir dos o tres más.
-Ah, a la mierda.
-Candela, Candela, te están llamando.
No para de sonar.
-Gracias, Anna.
-[Anna] ¿Y?
[timbre de teléfono] Sí.
Sí, soy yo.
Pues, tenía que haber ido mi madre a buscarlo.
No, no, voy, voy, voy enseguida, voy enseguida.
-Sí, sí.
Ay, hostia.
-Ay.
Madre mía.
[claxon de barco] Bueno, ¿qué?
¿Dónde me lleva?
[habla en italiano] [Candela] ¿Y se puede saber quién?
Mia madre.
Ya era hora de que me presentaras a tu madre, ¿no?
Que a lo tonto, a lo tonto, llevamos tiempo juntos.
[habla en italiano] Oye, ¿yo qué tengo de malo, eh?
Seguro que de todas las mujeres que le has presentado, yo soy la mejor.
[habla en italiano] De momento, no.
Pero vete tú a saber qué.
Que la vida da muchas vueltas.
[habla en italiano] ¿Sabes que me gusta mucho cuando te comportas como un hombre?
[chasquido] -¿Todo bien?
-Sí.
¿Sí?
Ya viene mamá.
Perdona, Maribel.
Perdón.
Es que tenía que venir mi madre a buscarlo y no sé qué ha pasado.
Estoy llamándola al teléfono y no me lo coge.
Hola, mi amor.
-¿Todo bien?
-Sí.
¿Por?
No sé.
Vienes vestida de flamenca.
Estamos en Sevilla, ¿no?
Lo raro sería que fuera vestida de tirolesa.
-Perdona, ¿eh?
-[Maribel] Nada.
-Pero ¿qué haces vestida así?
-No empieces tú también.
¿Por qué no ha venido la abuela?
Pepe, para ya de preguntar.
Mamma.
[hablan en italiano] Muy bien.
Tu madre es una gilipolla, estupendo.
Tiene 60 años, sí.
No, no tiene ningún problema mental.
Mire, es que es imposible que se haya escapado por su propia voluntad, porque es que, si no, no habría dejado el teléfono móvil aquí.
Hola.
Es que se me había olvidado el teléfono.
Perdonen, perdonen la molestia, ya, ya está todo solucionado.
-¿Quién era?
-La policía.
-¿Ha pasado algo?
-¿Que ha pasado algo?
Pero ¿tú no tenías que ir a buscar a tu nieto al colegio?
¿Yo?
Pero si te tocaba a ti.
-No, abuela, te tocaba a ti.
-Ah, ¿sí?
-[Pepe] Sí.
-Hmm.
Bueno, pero tú ya estás aquí.
O sea, que todo solucionado.
Mira, mamá que ya tengo una vida muy difícil, ¿eh?
No hace falta que me la compliques más.
Ay, cariño, lo siento, ¿eh?
Se me habrá olvidado.
No volverá a pasar nunca más.
Bueno, me voy a duchar.
[tarareo] [Pepe] Hasta luego.
-¿Y esto?
¿Qué pasa?
-Mamá, ¿te acuerdas que esta noche voy a dormir a la casa de Mateo?
Claro, ¿tú por qué me has tomado a mí?
¿Eh?
¿Por tu abuela?
[Rosario] !¡Te estoy oyendo!
[hablan en italiano] !¡Candela!
Oye, voy a salir un momento.
Huy, ¿y ese dinero?
El dinero que le di a Ramón.
Me lo ha devuelto porque a Ignacia le parece poco.
Mira, bueno, no te preocupes, ya verás que todo se va a arreglar.
¿Y tú desde cuándo eres así de positiva?
Bueno, es que la vida te da sorpresas de vez en cuando agradables.
-Bueno, ¿cómo me ves?
¿Eh?
-Estás un poco guapa.
-¿Dónde va?
-Al cine.
Con Susana.
¿Y al cine, con Susana, te vas así de arreglada?
¿Y por qué no?
Oye, ¿y Pepe?
Pepe está durmiendo en casa de un amigo.
Ah, qué bien.
¿Y por qué no sales tú también?
Nena, tienes que divertirte, ¿eh?
Solo se vive una vez.
Está como rara esta mujer.
[habla en italiano] O que se le está yendo la cabeza.
[habla en italiano] No.
Yo creo que si hubiera conocido a algún hombre, me lo habría dicho.
[habla en italiano] [habla en italiano] Venga.
[habla en italiano] [música romántica] [habla en italiano] [hablan en italiano] Pues, yo no lo veo tan difícil.
[habla en italiano] Mmm-mmm.
Solo tenías que hacer una.
Pídele a tu madre que te eche un cable.
[habla en italiano] ¿Por?
[habla en italiano] A ti te gusta complicarte y una madre es una madre.
Seguro que prefiere ayudar a su hijo antes que gastarse el dinero en cruceros.
[habla en italiano] ¿Quién es Carlotta?
[habla en italiano] [habla en italiano] ¿Por qué?
[habla en italiano] [murmullos] Susana, ¿no habías quedado con mi madre?
Qué va, si la acabo de ver pasar como una exhalación.
¿Y a dónde iba?
[Susana] Se iba al cine de La Vega.
¿Con quién?
Yo eso no te lo puedo decir, porque no me gusta meterme en la vida de nadie.
Ahora, ese escote ya no es para una mujer de esa edad.
Si llevaba más pintura que una puerta.
Y hasta aquí te pude oler, porque como yo no soy de meterme en la vida de nadie.
Niñas, vamos.
[habla en italiano] ¿Tú crees que deberíamos ir?
Ah, ah, no, no, no.
[habla en italiano] Una.
[habla en italiano] Esta es la primera vez.
[habla en italiano] -Vamos al cine.
-Sí.
[hombre] No puedo vivir lejos de ti.
[mujer] Yo estaré siempre, porque quien se quiere como nosotros, nunca se separan de verdad.
[hombre] Te llevaré siempre en mi corazón.
Eres una parte de mí.
[habla en italiano] Hmm.
Menos mal.
[habla en italiano] Mejor que esté enamorada y no loca, digo yo.
[habla en italiano] Ay, yo qué sé.
Que son sus asuntos, tú.
[habla en italiano] Hijo, acabamos de resolver un problema, ¿y ya estás pensando en el siguiente?
!¡Shh!
[habla en italiano] Ay, ya, callado.
¿Yo?
Ay, mirad la tía esta.
[Rosario suspira] [Candela] Oye, que yo no estoy aquí, ¿eh?
!¡Ojalá!
[habla en italiano] [Candela] Que no.
Que yo no me quiero meter en sus cosas, oye.
[habla en italiano] Pero no lo voy a hacer.
¿Vamos por una cerveza?
Sola, venga, vámonos.
[Candela suspira] [hablan en italiano] ¿Y estos qué pasa que van juntos siempre a todas partes?
[habla en italiano] Ya.
¿Y no te pica la curiosidad de saber dónde va?
No.
[habla en italiano] Pues, qué pena.
Vamos.
[habla en italiano] Bien.
Al final un poco de acción.
[hablan en italiano] Ya.
¿Y los pantalones vaqueros que le ha comprado qué?
¿Y la camiseta?
¿Y los tres jersey de cachemir?
Ah, mira, mira, que es que por allá creo que hay más tiendas.
[habla en italiano] Es que es muy romántico.
Ahora, vamos.
[hablan en italiano] Pero cómo no son, ¿eh?
Qué maravilla que tu madre tenga todavía ganas de mambo, oye.
[habla en italiano] [hablan en italiano] [risas] Pues, nada, mi madre se ha echado novio y yo me alegro por ella.
De hecho, estoy tranquila.
[habla en italiano] Hola.
¿Qué hace tan sola una chica como tú?
-Es una injusticia, la verdad.
-Bueno, es que estoy esperando una persona.
Ah.
[Candela ríe] Vaya, por Dios.
Tú sabes perfectamente que... [habla en italiano] Pero también sé que si él es el hombre, pues, ella por fin sería feliz.
[habla en italiano] Shh, shh, shh.
Me estaba preguntando por qué esta noche había tanta luz en el local.
Luego te he visto a ti y lo he entendido, mi alma.
Perdón, es que estoy acompañada.
-Bueno, es que luego viene.
-Joder.
[habla en italiano] Ya, y no sé qué contestarte.
Probablemente, si eso se lo preguntas a todas las mujeres que están aquí, ninguna te da una respuesta.
[habla en italiano] ¿Y esos ojos?
Parecen estrellas venidas del cielo.
Y esa boquita, me la comía toda.
[habla en italiano] Perdón, es que me tengo que ir.
Perdóname, ¿eh?
Ay.
Si ella está bien con él, ¿qué problema hay?
¿Hmm?
[habla en italiano] Huy.
Perdóneme usted, señor.
[habla en italiano] ¿Y nosotros qué somos?
[habla en italiano] ¿Cómo llamarías a dos personas que no consiguen separarse?
[madre de Massimo ríe] Dale una oportunidad, hombre.
Oh.
¿Hmm?
[habla en italiano] Ahora estás bien paranoico, ¿eh?
Es que eres demasiado orgulloso para pedirle dinero a tu madre, deja que por lo menos se lo gaste como quiera.
[habla en italiano] ¿Quién coño es Carlotta, eh?
Que de repente parece que se ha convertido en toda la solución a nuestros problemas.
[habla en italiano] ¿Por qué te citado en su casa?
[habla en italiano] Estoy intentando saber si has tenido alguna historia con ella, pero como tienes tanto lío en la cabeza, no me dejas ver.
¿Eh?
¿Mamá?
[habla en italiano] Tú déjate de paranoia, ¿eh?
[Rosario ríe] [hombre] Ay.
[Rosario gime] [gemidos] Mamá, ¿estás bien?
[habla en italiano] [Rosario] Ay, hola, hija, ¿ya has vuelto?
Enseguida salgo.
Ay, hola.
Es que como no estabas, le estaba enseñando la casa.
Hola.
Soy Aníbal Guardiola y Rodríguez de León, marqués del Estero y barón de Gracia Real.
-Candela.
-[Aníbal] Encantado.
-Es noble.
-Bueno, los títulos no tienen importancia.
Lo verdaderamente importante está aquí.
[habla en italiano] ¿Y por qué no te vienes mañana a cenar?
Oh, sí, claro.
Para mí sería bueno, sí.
-Muchas gracias.
-Nada.
Bueno, me tengo que ir, que se me ha hecho muy tarde, ¿eh?
-Sí, te acompaño.
-Bueno, -encantado.
-Igual.
-Bueno, hasta mañana.
-Sí.
Chao.
[música alegre]